A menudo confundimos no tener tiempo con no tener ganas, y nos quedamos en la superficie y utilizamos el tiempo como una excusa. Puedes empezar poco a poco, tenemos clases muy variadas que te ayudarán a coger ritmo, pero no es una cuestión de tiempo, es cuestión de querer hacerlo.

Cuando entiendes esto y decides no engañarte, ves si realmente es una cuestión de tiempo (que obviamente hay casos en los que el tiempo es un problema) o es una cuestión de ganas. Siempre pongo el mismo ejemplo, si con 10 o 15 minutos puedes empezar a practicar, piensa exactamente cuanto tiempo pasas mirando tu teléfono, dentro de los ajustes te dirá los minutos (o incluso las horas) que pasas en cada aplicación. Si realmente quieres hacer yoga, haz este ejercicio y verás que tienes más tiempo del que pensabas.