Día 6. Observa el presente

Ejercicio de Mindfulness con una Taza de Té o Café

Objetivo: Tomarte unos minutos para disfrutar de tu bebida favorita, practicando la atención plena y creando un espacio de calma y conexión contigo misma.

Instrucciones:

1. Elige tu bebida favorita y prepárala con intención: Puede ser té, café o cualquier bebida que disfrutes. Mientras la preparas, trata de concentrarte en el proceso; observa cómo calientas el agua, cómo colocas la bolsita de té o preparas el café. Piensa en este momento como un ritual solo para ti.
2. Busca un lugar tranquilo para sentarte: Si es posible, elige un rincón cómodo de tu casa, o incluso si estás en el trabajo, siéntate donde puedas estar cómoda y tranquila por unos minutos. Deja el teléfono, la computadora y cualquier distracción a un lado.
3. Observa la taza y el aroma de la bebida: Antes de tomar el primer sorbo, sostén la taza en tus manos y siente su calidez. Acércala y toma un momento para oler el aroma de tu bebida. Observa cualquier nota de aroma que percibas, como el olor tostado del café o el toque herbal del té. Inhala y exhala lentamente, sintiendo cómo el aroma llena tus sentidos.
4. Da el primer sorbo lentamente: Cuando estés lista, da el primer sorbo y mantén el líquido en tu boca por un segundo antes de tragarlo. Nota el sabor y la temperatura. ¿Es dulce, amargo, suave, fuerte? Trata de identificar cada detalle de su sabor sin juzgarlo, solo disfrutándolo.
5. Concéntrate en cada sorbo: Continúa tomando la bebida lentamente, sorbo a sorbo, sin prisa. Si tu mente se distrae o te vienen pensamientos, simplemente regresa a la experiencia de tomar tu bebida, concentrándote en cada sorbo, en el aroma y en el placer de estar ahí.
6. Disfruta el momento de calma: A medida que sigues tomando tu bebida, observa cómo te sientes. Este es tu momento de pausa, y está bien disfrutar de la tranquilidad. Puedes cerrar los ojos entre sorbos si lo deseas o simplemente mirar tu taza, dejando que la experiencia te relaje.
7. Cierra el ejercicio con una sensación de gratitud: Cuando termines, agradece este tiempo de pausa que has creado. Es un momento de autocuidado que te permite detenerte y sentir el aquí y ahora. Lleva contigo esta calma a lo largo del día.

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